Tips para comenzar a hacer ejercicio


Tips para comenzar a hacer ejercicio


Cuando piensas en hacer ejercicio, ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente? Decenas de repeticiones de ejercicios, cansancio y horas de sufrimiento, dolor e incluso llanto. Es entonces cuando te rindes y te niegas a hacer cualquier tipo de actividad física, incluso antes de haber empezado. Con la cantidad de imágenes e información que encontramos en todos lados, es agobiante adquirir este nuevo hábito, más si sientes que no tienes tiempo suficiente. Por esta razón, te daremos unos consejos para que puedas implementar el ejercicio en tu vida.


Si quieres cuidar mejor de tu cuerpo, puedes hacerlo de manera sencilla y sin estresarte demasiado. No es necesario que comiences haciendo sesiones de entrenamiento demasiado intensas o largas, primero tienes que hacer ejercicios sencillos para acostumbrarte al movimiento. Quince minutos de estiramientos o una rutina rápida para principiantes puede hacer mucha diferencia en tu cuerpo. Para esto, es importante que destines un horario fijo en el que te dediques a hacer tus ejercicios sin distracciones.


Con ayuda de los profesionales en FWF, podrás seguir un plan de entrenamiento personalizado para que puedas alcanzar tus objetivos de la mejor manera.



Ahora, si sientes que no te queda ningún espacio en el día para agregar otra actividad a tu rutina, puedes optar por cambiar algunas de las cosas que ya haces por alternativas que te hagan moverte más. Por ejemplo, si tienes una bicicleta, puedes comenzar a usarla para desplazarte a lugares cercanos. Si recorrerás una distancia corta, escoge caminar en lugar de utilizar tu automóvil. Incluso puedes hacer algo de actividad física mientras ves la televisión o trabajas en la computadora. Con un par de mancuernas pequeñas, puedes hacer ejercicios de brazo o puedes utilizar bandas de resistencia para trabajar las piernas.


Si tu objetivo es únicamente perder peso y esperas ver efectos milagrosos e inmediatos, lo abandonarás después de un tiempo. Hacer ejercicio no debería sentirse como una obligación o como una tarea que debes cumplir. Para mantenerte animado y que logres ser consistente, es necesario que cambies tu mentalidad y te des cuenta de que el propósito del ejercicio no es adelgazar y verse como modelo. Tu meta debe ser el bienestar de tu cuerpo y tu mente, así estarás motivado para seguir haciéndolo. 


Recuerda que el ejercicio es importantísimo para conservar el buen funcionamiento de tu metabolismo, tu sistema cardiovascular, tus músculos, tus articulaciones, etc. Además de que te ayudará a prevenir enfermedades y padecimientos en el futuro. No tienes que hacer cambios drásticos en tu rutina de un día para otro, puedes comenzar con acciones pequeñas como las que te damos arriba. Y si aún así te sigue costando conservar la motivación, siempre puedes pedirle a algún amigo que te acompañe. 


Lo importante es que no te desanimes y continúes haciendo ejercicio, tu cuerpo te lo agradecerá después.


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